Para el crumble, arenar la harina con el azúcar, el polvo de almendras, café molido y café partido con la manteca fría.

Cocer al horno medio por unos minutos hasta dorar (removiendo cada tanto) y mezclar con los 50 gramos extras de manteca pomada.

Para el gelle, colocar el licor, con la glucosa y azúcar en una olla y llevar a hervor. Agregar la gelatina previamente hidratada en el agua y diuluida a baño María.

Integrar y volcar en placa siliconada con un alto de 5 mm, dejar solidificar.

Cortar formas circulares.

Para el cremoso, mezclar en un bol el queso crema con el queso mascarpone, la leche, la crema inglesa y la crema de leche.

Incorporar la gelatina sin sabor previamente hidratada y diluida a baño María equiparando densidades (mezclando un poco de la mezcla en la gelatina y luego esta mezcla en la inicial).

Para el armado, colocar la gelatina de base en molde con forma deseada.

Volcar el cremoso sobre la gelatina. Llevar al frío por una hora.

Cubrir con el crumble y enfriar nuevamente.

Desmoldar al revés, espolvorear con cacaco y decorar con salsa de café, cacao y crema inglesa.