Para la masa, comenzar con el fermento mezclando la leche tibia con el azúcar y la levadura. Dejar fermentar por unos minutos.

Aparte, hacer una corona con la harina y salar por el perímetro externo. En el centro, sumar los huevos, el aceite, la esencia y el azúcar.

Sumar el fermento y comenzar a integrar de adentro para fuera. Una vez que toma, golpear contra la mesada, fuertemente, por 80 veces.

Tapar con film en un bol amplio y leduar al doble.

Bajar a la mesada y desgasificar estirando con los dedos y palote formando un rectángulo de uno 50 cm por 20 cm. Untar con manteca.

Para el relleno, cortar las manzanas (peladas) en cubitos y saltear en manteca espolvoreadas con azúcar por unos minutos. Retirar del fuego, colcar y espolvorear con canela.

Para el armado, cubrir la manteca con el relleno de manzana y nueces trozadas.

Enrollar logrando un cilindro largo y unir el pliegue.

Cortar 8 rodajas y colocar cada uno con el relleno hacia arriba en molde savarín grande previamente acaramelado (derretir agua y azúcar hasta que se torne marrón claro).

Dejar leudar por 20 minutos (tapada) y cocer al horno medio precalentado por 40 minutos.

Desmoldar en caliente.